Oración para pedir un corazón que escuche los susurros de Dios en la quietud de la noche

En la quietud de la noche, Señor, te pido un corazón atento.

Que mis oídos se afinen a tus susurros suaves, esos que llegan como brisas leves en el silencio.

Ayúdame a discernir tu voz entre el ruido del día que se apaga.

Que no ignore las inspiraciones que envías en la oscuridad, guiándome hacia la paz interior y la sabiduría

eterna que solo tú ofreces.

Transforma mi corazón en un santuario receptivo, Dios mío.

Que en el silencio nocturno, tus palabras se graben en mi alma como estrellas en el cielo.

Enséñame a pausar el torbellino de pensamientos y escuchar con humildad.

Que cada susurro tuyo ilumine mis dudas, fortalezca mi fe y me impulse a actuar con amor y

justicia en el mundo que me rodea.

Dame la gracia de sintonizar con tu presencia sutil, oh Padre.

En la calma de la medianoche, que mi espíritu se eleve hacia ti, captando las verdades que murmuras

en el viento.

Ayúdame a superar las distracciones mundanas y a abrazar la quietud que revela tus secretos.

Que esta escucha nocturna me lleve a una vida más alineada con tu voluntad divina y eterna.

Señor, moldea mi corazón para que responda a tus llamadas suaves en la noche.

Que cada susurro tuyo sea una semilla de cambio, germinando en acciones de bondad y discernimiento.

En la paz del descanso, renueva mi capacidad de oírte, alejándome del caos y acercándome a tu luz.

Amén, que así sea, en esta oración de entrega y escucha profunda.