Un mensaje dulce para mi primer amor: gracias por tu huella

Dicen que el primer amor nunca se olvida, y es verdad.

A veces, basta una canción o un aroma para que tu recuerdo vuelva a mi mente.

No es nostalgia triste, sino gratitud por lo que compartimos.

Fuiste mi primer todo, y eso te convierte en alguien inolvidable, aunque la vida nos haya llevado por

caminos distintos.

Aprendí mucho contigo: a ilusionarme, a reír sin miedo y también a sanar cuando las cosas no salieron

como esperábamos.

No guardo rencor, solo agradecimiento.

Tu huella sigue en mi forma de querer y en los recuerdos bonitos que guardo.

Gracias por enseñarme que el amor puede ser tierno, aunque no dure para siempre.

A veces me pregunto cómo será tu vida ahora.

Espero de corazón que estés bien, que hayas encontrado personas y lugares que te hagan feliz.

Mereces todo lo bueno, porque fuiste valiente al amar y al dejar ir.

Aunque ya no formemos parte del presente del otro, siempre te deseo lo mejor en tu camino.

Hoy celebro lo que fuimos y lo que aprendí contigo.

No busco volver atrás, solo honrar ese capítulo especial de mi vida.

Gracias por tu huella, por los recuerdos y por enseñarme a amar.

Que la vida te regale nuevas historias tan bonitas como la nuestra.

Hasta siempre, primer amor.