Las travesuras de Random en su fiesta sorpresa

Random entró y gritó: "¡Qué emoción!", pero tropezó con un gran jamón.

Rodó por el suelo sin control, derribando un jarrón con un gran estruendo atroz.

Se levantó riendo sin preocupación, mientras todos miraban con gran confusión.

"¡Sorpresa!", dijo con gran emoción, sin notar el desastre en la habitación.

Tomó un globo y quiso volar, pero el techo no lo dejó pasar.

Saltó y brincó con gran emoción, hasta que chocó contra un gran farolón.

Cayó en la mesa con gran estruendo, lanzando la tarta en un vuelo tremendo.

Todos gritaron sin compasión, mientras la nata cubría la habitación.

Bailó sobre la mesa con gran destreza, pero resbaló con una gran torpeza.

Cayó sobre un cuenco de ponche frío, salpicando a todos con gran desvarío.

"¡Baño gratis!", gritó sin temor, mientras todos reían con gran clamor.

Mojado y feliz, siguió la función, sin importarle su gran chapuzón.

Al final, con confeti en el pelo, brindó por la fiesta con gran desvelo.

"¡Fue la mejor sorpresa!", exclamó sin cesar, mientras todos intentaban limpiar.

Entre risas y restos de pastel, la noche cerró con un gran laurel.

Aunque el caos fue monumental, todos recordarán su fiesta especial.