Oración nocturna para encontrar paz y reconciliación interior

Señor mío, al terminar este día, vengo ante Ti con el alma abierta.

No vengo a pedir, sino a entregarte lo que soy.

He fallado, he dudado, he sentido miedo.

Pero aquí estoy, reconociendo mis errores, buscando tu abrazo.

Acógeme, Dios bueno, y ayúdame a perdonarme como Tú me perdonas, sin condiciones.

Padre, a veces me cuesta mirarme con compasión.

Me exijo demasiado, me juzgo sin piedad.

Hoy quiero soltar esa carga.

Te entrego mis pensamientos rotos, mis emociones revueltas.

Ayúdame a ver mi valor con tus ojos, a recordar que soy tu hijo, y que en tu

amor siempre hay espacio para empezar de nuevo.

Dios de paz, te hablo desde lo más profundo.

Hoy no quiero dormir con el corazón inquieto.

Te pido que entres en mis pensamientos, que calmes mis tormentas internas.

Que tu presencia me envuelva como un manto suave.

Que tu voz me susurre que no estoy solo, que Tú caminas conmigo, incluso en la oscuridad.

Gracias, Señor, por escucharme sin prisa.

Por acogerme tal como soy.

Me entrego a tu voluntad, confiando en que mañana será un nuevo comienzo.

Que tu paz me acompañe esta noche, y que tu luz me despierte con esperanza.

Descanso en Ti, fortalecido por tu amor, fortalecido en mi Fe.

Amén.