La conversión de Saulo: De perseguidor a apóstol

¿Te has preguntado cómo un ferviente perseguidor de cristianos terminó convirtiéndose en uno de sus más apasionados defensores?

Saulo de Tarso vivía convencido de que su misión era acabar con la creciente fe en Jesús.

Sin embargo, un encuentro inesperado cambió por completo su vida y marcaría el inicio de una transformación histórica.

Cuando Saulo se dirigía a Damasco para seguir castigando a los creyentes, una luz deslumbrante lo envolvió de

repente.

Cayó al suelo y escuchó una voz que le preguntaba por qué le perseguía.

Ese instante lo dejó ciego, pero abrió sus ojos a una nueva realidad: su llamada a servir a

Cristo.

En la ciudad, Ananías recibió instrucciones divinas para buscar a Saulo.

Aunque temeroso por la reputación de este perseguidor, obedeció y le impuso las manos.

Al instante, las escamas cayeron de los ojos de Saulo, recobrando la vista.

Este acto de valentía y fe selló el comienzo de su nueva misión.

Transformado en Pablo, dedicó su vida a predicar el evangelio, viajando por varios territorios para fundar congregaciones y

reforzar la fe.

Sus cartas y testimonio marcaron un antes y un después en la historia del cristianismo.

De perseguidor temido a incansable apóstol, su vida ilustra el poder de la gracia y la determinación.