¡Eres el alma del equipo!

¿Quién no tiene ese compañero que siempre llega con una sonrisa, incluso después del entrenamiento más duro?

Ese que anima cuando todo parece perdido y que nunca se rinde.

Hoy queremos reconocer a esa persona que, con su actitud, transforma al equipo.

Porque su energía no solo se nota, ¡se contagia!

No es solo su talento, es su constancia.

Siempre el primero en llegar, el último en irse.

Se cae, se levanta, y vuelve a intentarlo.

Su espíritu de superación no conoce límites.

Nos enseña que el verdadero éxito no está en ganar siempre, sino en no dejar de luchar nunca.

¡Eso es inspiración!

Cuando el ánimo decae, él aparece con una broma, una palabra justa o simplemente con su presencia.

Su entusiasmo es como una chispa que enciende al grupo.

No busca protagonismo, pero termina siendo el motor del equipo.

Porque su pasión por el deporte se siente en cada gesto.

¡Gracias por tanto!

Este vídeo es para ti, que haces del deporte algo más que competir.

Que nos recuerdas que somos un equipo, que juntos somos más fuertes.

Gracias por tu entrega, tu alegría y tu ejemplo.

No solo eres un gran jugador, eres un gran compañero.

¡Sigue brillando, porque nos inspiras cada día!