El impacto de los Acuerdos de Abraham en Oriente Medio

En 2020, los Acuerdos de Abraham sorprendieron al mundo.

Emiratos Árabes Unidos y Baréin normalizaron relaciones con Israel, rompiendo con décadas de hostilidad.

¿Por qué este cambio?

La amenaza iraní y la necesidad de cooperación económica jugaron un papel clave.

Trump impulsó estos acuerdos como un logro diplomático, pero ¿fueron realmente un avance hacia la paz o solo

una estrategia geopolítica?

La respuesta depende de cómo evolucionen estas nuevas alianzas.

Arabia Saudita no firmó los Acuerdos de Abraham, pero su influencia fue clave.

Aunque oficialmente no reconoció a Israel, permitió vuelos israelíes sobre su territorio y fortaleció lazos discretos.

Su postura refleja un delicado equilibrio: mantener su liderazgo en el mundo árabe sin alienar a sus aliados

tradicionales.

¿Podría Riad unirse en el futuro?

Dependerá de la evolución de la relación con Irán y de la presión de Estados Unidos.

Irán vio los Acuerdos de Abraham como una amenaza directa.

Con Israel estrechando lazos con sus vecinos árabes, Teherán temió un cerco diplomático y militar.

En respuesta, reforzó su influencia en grupos aliados como Hezbolá y los hutíes en Yemen.

La rivalidad entre Irán e Israel no es nueva, pero estos acuerdos intensificaron la competencia.

¿Podría esto llevar a un conflicto mayor en la región?

La tensión sigue en aumento.

Los Acuerdos de Abraham no solo fueron políticos, sino también económicos.

Israel y Emiratos Árabes Unidos firmaron acuerdos comerciales en tecnología, turismo y energía.

Empresas israelíes comenzaron a operar en Dubái, y el comercio bilateral creció rápidamente.

Esta cooperación económica consolidó la relación entre ambos países, demostrando que los intereses financieros pueden superar viejas enemistades.

¿Será este el modelo para futuras alianzas en la región?

A pesar del optimismo, los Acuerdos de Abraham no resolvieron el conflicto palestino.

Muchos palestinos los vieron como una traición, ya que no incluyeron concesiones significativas para su causa.

Mientras Israel fortalecía lazos con sus vecinos árabes, la situación en Gaza y Cisjordania seguía tensa.

¿Podrán estos acuerdos allanar el camino para una solución más amplia o solo consolidarán nuevas divisiones en la

región?

El tiempo lo dirá.