Atalía: La reina que usurpó el trono de Judá
Descubre la historia de Atalía, la única reina que gobernó Judá tras una sangrienta usurpación. Intrigas, traiciones y poder en uno de los capítulos más oscuros del Antiguo Testamento. ¿Hasta dónde llegó para mantener el trono? Prepárate para una historia bíblica que parece sacada de una serie de suspense.
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¿Sabías que hubo una reina en Judá que tomó el trono por la fuerza?
Atalía, madre del rey Ocozías, aprovechó su muerte para eliminar a toda la familia real.
Su objetivo: gobernar sola.
Fue la única mujer que reinó en Judá, y lo hizo tras una masacre que marcó la historia
bíblica.
Tras la muerte de su hijo Ocozías, Atalía ordenó asesinar a todos los herederos legítimos.
Su plan: borrar cualquier amenaza al trono.
Pero una mujer, Josaba, salvó al pequeño Joás, escondiéndolo en el templo durante seis años.
Mientras tanto, Atalía gobernaba con puño de hierro, sin saber que un heredero vivía oculto.
Durante seis años, Atalía gobernó sin oposición, creyendo que había eliminado a todos los descendientes reales.
Pero el sacerdote Joyadá, aliado con Josaba, preparaba en secreto el regreso del legítimo rey.
El templo se convirtió en refugio y centro de conspiración.
La tensión crecía mientras el pueblo comenzaba a murmurar contra la reina.
Finalmente, Joyadá presentó al joven Joás al pueblo y lo coronó en una ceremonia secreta.
Cuando Atalía escuchó los vítores, corrió al templo gritando traición.
Pero era tarde.
Fue capturada y ejecutada fuera del recinto sagrado.
Así terminó su reinado de terror, y Joás ascendió al trono como legítimo rey de Judá.
