Tlaxcala antes de los españoles: historia y leyendas

¿Sabías que Tlaxcala fue uno de los pocos señoríos que nunca fue conquistado por los mexicas?

Mientras el Imperio Mexica se expandía por Mesoamérica, Tlaxcala resistía ferozmente.

Su ubicación estratégica en el altiplano central y su sistema político confederado les permitió mantenerse independientes.

Esta resistencia no solo fue militar, sino también cultural.

Tlaxcala se convirtió en un símbolo de autonomía y orgullo, forjando una identidad única mucho antes de la

llegada de los españoles.

La leyenda de los cuatro señoríos de Tlaxcala cuenta que los dioses otorgaron a cada uno un don

especial para proteger su tierra.

Ocotelulco, Tizatlán, Quiahuiztlán y Tepeticpac formaban una república confederada, algo inusual en Mesoamérica.

Cada uno tenía su propio líder, pero tomaban decisiones conjuntas en un consejo.

Esta estructura política les dio fuerza y cohesión frente a enemigos externos, y fue clave para su resistencia

frente al expansionismo mexica.

Una de las leyendas más antiguas de Tlaxcala habla de Camaxtli, el dios cazador y protector del pueblo.

Se dice que enseñó a los tlaxcaltecas a sobrevivir en un entorno hostil, dándoles fuego, maíz y estrategias

de guerra.

Camaxtli no solo era un dios, sino un símbolo de resistencia y sabiduría.

Su templo en Tizatlán era un centro espiritual y político, donde se tomaban decisiones cruciales para el destino

del señorío.

Tlaxcala también fue famosa por sus feroces guerreros, entrenados desde jóvenes en el arte de la guerra.

Participaban en las llamadas guerras floridas contra los mexicas, no para conquistar, sino para capturar prisioneros para sacrificios.

Estas guerras eran rituales sangrientos, pero también una forma de mantener el equilibrio entre los pueblos.

Los tlaxcaltecas veían el combate como un deber sagrado, y su valentía era temida incluso por los poderosos

mexicas.

Cuando los españoles llegaron, Tlaxcala no fue conquistada, sino que eligió aliarse con ellos.

Esta decisión fue estratégica: vieron en los europeos una oportunidad para derrotar a su enemigo ancestral, los mexicas.

Aunque polémica, esta alianza cambió el rumbo de la historia.

Tlaxcala conservó ciertos privilegios durante la colonia, y su legado sigue vivo.

Su historia no es de sumisión, sino de astucia, resistencia y adaptación frente a un mundo cambiante.