Oración de gratitud por las manos solidarias

Una oración sincera y humilde para agradecer a Dios por cada gesto de caridad, por cada mano que ayuda sin esperar nada a cambio. Reconocemos en esas acciones el latido de Cristo en nuestro mundo. Acompáñanos en esta plegaria que nace del corazón, hablando directamente al Señor con palabras cercanas, honestas y llenas de fe, fortaleciendo tu conexión espiritual y renovando tu esperanza.

755views
67likes
4shares
2comments

Create Your Own

Make AI-powered videos in minutes

Video Transcript

Full text from the video

0:00

Señor mío, hoy vengo ante Ti con el corazón lleno de gratitud.

0:04

Gracias por las manos que se extienden sin pedir nada, por los corazones que dan sin medida.

0:10

En cada acto de caridad, veo tu rostro, tu amor hecho gesto.

0:15

Gracias por inspirar a tantos a ser reflejo de tu bondad.

0:18

Que nunca falte quien tienda la mano al caído, porque ahí estás Tú, latiendo en silencio.

0:25

Padre bueno, te alabo por cada alma generosa que, sin buscar reconocimiento, se convierte en alivio para otros.

0:33

Tú, que conoces los corazones, sabes cuánto bien se hace en lo oculto.

0:39

Gracias por los que escuchan, por los que consuelan, por los que comparten su tiempo.

0:46

En ellos, tu Espíritu se mueve con fuerza.

0:50

Que nunca se apague esa llama de amor que enciendes en sus vidas.

0:54

Jesús amado, tú que fuiste pobre entre los pobres, te reconozco en cada gesto de ternura hacia el

1:00

necesitado.

1:02

Gracias por los que se arrodillan para levantar al caído, por los que comparten su pan y su

1:07

esperanza.

1:09

En cada uno de ellos, tu corazón late fuerte.

1:13

Enséñanos a mirar con tus ojos, a amar con tus manos, a servir con tu humildad.

1:19

Dios de misericordia, gracias por los que no se cansan de hacer el bien.

1:24

Por los que, aun en su propio dolor, se convierten en consuelo para otros.

1:30

Tú los ves, los sostienes, los llenas de tu paz.

1:35

Que nunca falte quien escuche el llanto ajeno, quien se acerque sin juzgar.

1:40

En cada uno de ellos, tu Reino se hace presente, silencioso pero poderoso.

1:46

Señor de la vida, gracias por los que siembran esperanza donde solo hay dolor.

1:52

Por los que curan heridas con palabras, con abrazos, con presencia.

1:59

Tú los envías como ángeles discretos, como luz en la oscuridad.

2:04

Que nunca falte quien se atreva a amar sin condiciones.

2:08

En ellos, tu Evangelio se hace carne, se vuelve real.

2:13

Bendícelos, protégelos, y multiplica su entrega silenciosa.

2:19

Amado Dios, gracias por los que no miran hacia otro lado.

2:23

Por los que se detienen, preguntan, ayudan.

2:28

En ellos, tu compasión se hace visible.

2:32

Que su ejemplo nos despierte, nos mueva, nos transforme.

2:37

Que aprendamos a ser respuesta, no solo espectadores.

2:41

Tú, que eres amor, sigue tocando corazones para que el mundo no se enfríe.

2:47

Que tu fuego de caridad nunca se apague entre nosotros.

2:51

Te doy gracias, Señor, por cada alma que se convierte en puente, en abrazo, en alivio.

2:58

Por cada gesto que nace del amor verdadero.

3:01

Que nunca dejemos de ver tu rostro en el hermano.

3:03

Que nuestras manos también sean tuyas.

3:06

Me despido con el corazón lleno, sabiendo que en cada obra de caridad, tú estás presente, fortaleciendo tu

3:14

Fe y la de todos los que creen en el amor.