El apóstol Pedro: Caminando sobre el agua

¿Te has preguntado qué implica dar un paso de fe tan radical que llega a desafiar la lógica?

La historia de Pedro caminando sobre el agua es un relato fascinante de coraje y vulnerabilidad.

Ante la tempestad, Pedro se atrevió a salir de la barca, confiando plenamente en las palabras de Jesús.

En medio de la oscuridad, escuchar la voz que te impulsa a avanzar puede resultar estremecedor.

Pedro no dudó al principio; su enfoque estaba fijo en aquel que le llamaba.

Sin embargo, cuando el viento intensificó su furia, la duda se filtró en su mente, haciendo que sus

pies vacilaran y comenzaran a hundirse.

Este momento nos muestra la tensión entre la confianza y el miedo.

Pedro había demostrado valentía, pero bastó una distracción para que la inseguridad lo atrapara.

Al sentir el agua a su alrededor, clamó por ayuda, recordando que, incluso en la incertidumbre, una mano

firme siempre está dispuesta a sostenernos cuando damos pasos arriesgados.

Tras ese instante, Pedro descubrió que la fe genuina no evita las dificultades, sino que ofrece valor para

afrontarlas.

Al igual que aquel supuesto imposible, dar un salto hacia lo desconocido exige firmeza en nuestro interior.

Cada tempestad se convierte en un recordatorio de que, aunque vacilemos, siempre existe una oportunidad para mantenernos a

flote.