Oración para encontrar luz en la confusión

Señor, en este momento de confusión y desaliento, me acerco a Ti con el corazón abierto.

A veces, las sombras de la duda nublan mi mente y me impiden ver el propósito de mi

camino.

Pero sé que en Ti está la luz que necesito.

Ilumina mis pensamientos, disipa mis temores y muéstrame la senda que debo seguir con confianza.

Señor, cuando el desaliento me abruma y las respuestas parecen lejanas, ayúdame a recordar que Tú eres mi

refugio.

No permitas que la desesperanza se apodere de mi alma.

Dame la fortaleza para confiar en que, aunque no vea el camino con claridad, Tú ya lo has

trazado con amor y sabiduría.

Enséñame a esperar con paciencia y fe.

Señor, en mis dudas y temores, ayúdame a recordar que cada prueba tiene un propósito.

A veces, mi corazón se llena de preguntas sin respuesta, pero sé que en Ti encontraré la verdad.

Dame la humildad para aceptar lo que no comprendo y la sabiduría para reconocer Tu voluntad en cada

circunstancia.

Que mi fe sea más fuerte que mis incertidumbres.

Señor, cuando el miedo me paraliza y la incertidumbre me consume, recuérdame que no camino solo.

Tú estás a mi lado, sosteniéndome con Tu amor infinito.

Ayúdame a soltar mis preocupaciones y a confiar en que todo tiene un propósito.

Que mi corazón encuentre paz en Tu presencia y que mi espíritu se fortalezca con Tu gracia.

Señor, cuando el mundo me confunde y las voces del miedo intentan desviarme, dame discernimiento.

Que mi corazón no se deje llevar por la desesperanza, sino que encuentre en Ti la verdad que

necesito.

Enséñame a escuchar Tu voz en medio del ruido y a seguir el camino que has preparado para

mí con confianza y determinación.

Señor, en medio de la confusión, ayúdame a recordar que Tu amor es mi ancla.

Cuando las dudas intenten sacudirme, dame la certeza de que Tú nunca me abandonas.

Que mi fe no dependa de lo que veo, sino de la confianza en Tu fidelidad.

Guíame con Tu luz y haz que mi corazón descanse en la seguridad de Tu presencia.

Señor, hoy me entrego a Ti con todo lo que soy.

Toma mis dudas, mis miedos y mis incertidumbres, y transfórmalos en fe y esperanza.

Que mi corazón aprenda a confiar en que, aunque no entienda el camino, Tú siempre me llevas a

donde debo estar.

Gracias por ser mi luz en la oscuridad y mi refugio en la tormenta.