Oración para alejar el desánimo y renovar la esperanza
Una oración sincera y cercana para esos momentos en los que el desánimo quiere instalarse en el alma. Hablamos con el Señor desde el corazón, pidiendo una brisa de optimismo que nos devuelva la luz en la mirada. Siete escenas que te acompañarán en tu diálogo con Dios, fortaleciendo tu Fe y recordándote que no estás solo en tu lucha interior.
Create Your Own
Make AI-powered videos in minutes
Video Transcript
Full text from the video
Señor mío, hoy vengo ante Ti con el alma cansada.
No busco palabras rebuscadas, solo quiero hablarte como un hijo que necesita consuelo.
El desánimo ha tocado mi puerta y temo que se quede.
Te ruego, Padre, que soples sobre mí una brisa de esperanza.
Que tu luz me alcance, aunque sea tenue, para no perderme en esta niebla.
Escúchame, Dios bueno, y no me sueltes.
Dios de misericordia, a veces me cuesta levantar la cabeza.
Me siento pequeño, sin fuerzas, como si el mundo pesara más de lo que puedo cargar.
Pero sé que Tú me ves, incluso cuando yo no me veo.
Te pido que me abraces con tu ternura, que me recuerdes que no estoy solo.
Que tu presencia me devuelva el aliento que el desánimo me ha robado.
Jesús, amigo fiel, hoy no vengo a pedir milagros, solo un poco de claridad.
Que me ayudes a ver con otros ojos lo que me rodea.
Que el gris no sea todo lo que vea.
Dame la capacidad de encontrar belleza en lo simple, de agradecer lo pequeño.
Que tu mirada me enseñe a mirar distinto, con esperanza, con fe, con la certeza de que todo
pasará.
Padre eterno, cuando el alma se me apaga, recuérdame que Tú eres mi llama.
Que no hay noche tan oscura que tu amor no pueda iluminar.
Te hablo desde mi fragilidad, sin máscaras, sin adornos.
Solo quiero que me sostengas, que me susurres que todo tiene sentido, incluso cuando no lo entiendo.
Que tu paz me envuelva y me devuelva la calma que he perdido.
Espíritu Santo, sopla sobre mí como brisa fresca en un día caluroso.
Renueva mi interior, limpia el polvo del cansancio y la tristeza.
Que tu presencia me despierte, me sacuda, me devuelva el deseo de seguir.
No permitas que el desánimo eche raíces en mi corazón.
Ayúdame a recordar que cada día es una nueva oportunidad para empezar de nuevo contigo a mi lado.
Señor de la vida, cuando me falte el ánimo, recuérdame que Tú eres mi fuerza.
Que no tengo que fingir estar bien, porque Tú me aceptas tal como soy.
Te entrego mis dudas, mis miedos, mis silencios.
Te pido que me enseñes a confiar, incluso cuando no entiendo el camino.
Que tu amor me sostenga cuando mis pies flaqueen y mi alma tiemble.
Gracias, Señor, por escucharme sin juzgarme.
Por estar ahí incluso cuando no sé cómo hablarte.
Hoy me despido con el corazón más liviano, sabiendo que no camino solo.
Que tu amor me acompaña, me guía y me levanta.
Que el desánimo no tiene la última palabra.
Me voy en paz, con la mirada renovada y el alma fortalecida, confiando en Ti y fortaleciendo tu
Fe.
More from this creator
Other videos by @tgfblogger