Oración matutina para un corazón agradecido
¿Te has preguntado alguna vez cómo empezar el día con un corazón realmente agradecido? Hoy te invito a una oración matutina, sincera y cercana, para pedirle a Dios que nos regale un corazón lleno de gratitud. Hablaremos con Él como con un amigo, reconociendo sus bendiciones y abriéndonos a las oportunidades que nos trae este nuevo día. Terminaremos con 1 Tesalonicenses 5:18.
Create Your Own
Make AI-powered videos in minutes
Video Transcript
Full text from the video
Señor, hoy me acerco a Ti con el corazón abierto, sin máscaras ni palabras vacías.
Quiero comenzar este día reconociendo todo lo bueno que has puesto en mi vida.
No vengo a pedirte cosas materiales, sino a pedirte un corazón capaz de ver y valorar cada pequeño
regalo que me das.
Enséñame a mirar con ojos nuevos y a no dar nada por sentado.
Padre, a veces olvido lo afortunado que soy por el simple hecho de despertar y respirar.
Hoy quiero agradecerte por la vida, por el aire fresco, por el sol que entra por mi ventana
y por la oportunidad de empezar de nuevo.
Ayúdame a no perderme en la rutina y a descubrir tu amor en los detalles más sencillos de
cada día.
Dios mío, te pido que me des un corazón humilde, capaz de reconocer que todo lo que tengo
viene de Ti.
Que no me ciegue el deseo de tener más, sino que aprenda a disfrutar y agradecer lo que
ya está en mis manos.
Dame la sabiduría para ver tus bendiciones incluso en los momentos más simples y cotidianos.
Hoy quiero hablarte como quien conversa con un amigo cercano.
Gracias por las personas que has puesto en mi camino, por los abrazos sinceros, las palabras de aliento
y las sonrisas inesperadas.
Ayúdame a ser consciente de estos regalos y a corresponder con generosidad y alegría, compartiendo lo que recibo
con quienes me rodean.
Señor, no quiero que mi gratitud dependa de las circunstancias.
Enséñame a agradecer incluso cuando las cosas no salen como espero.
Que mi fe en Ti sea más grande que cualquier dificultad, y que mi corazón se mantenga firme,
confiando en que todo lo que permites tiene un propósito bueno para mi vida.
Hoy recibo este nuevo día como un regalo tuyo, Señor.
Quiero vivirlo con alegría, con los ojos bien abiertos para descubrir tus sorpresas y con el corazón dispuesto
a aprender.
Dame la capacidad de ver oportunidades donde otros ven rutina, y de agradecer cada instante, sabiendo que cada
día es una nueva oportunidad para crecer y acercarme más a Ti.
Para terminar, Señor, hago mía la palabra de 1 Tesalonicenses 5:18: “Dad gracias en todo, porque esta es
la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús”.
Que esta verdad me acompañe hoy y siempre, recordándome que la gratitud transforma mi vida y me acerca
más a Ti.
Gracias, Dios, por escucharme y por tu amor inagotable.