Oración de Intercesión: Un Nuevo Día con Fe y Gratitud
¿Alguna vez has sentido el deseo de hablarle a Dios como a un amigo cercano, pidiendo por quienes más lo necesitan? Hoy te invito a un momento de oración sincera, donde la gratitud y la fe se entrelazan. Acompáñame en esta conversación espiritual, perfecta para comenzar el día con propósito, esperanza y el corazón abierto a las oportunidades que Dios nos regala.
Create Your Own
Make AI-powered videos in minutes
Video Transcript
Full text from the video
Señor, hoy me acerco a ti con humildad, reconociendo la grandeza de tu amor y la generosidad de
tu mano.
No vengo a pedir por mí, sino por aquellos que atraviesan momentos difíciles.
Te agradezco por las bendiciones que nos das cada día y por la oportunidad de ser instrumentos de
tu paz.
Permíteme ver con tus ojos y actuar con tu compasión.
Padre, te hablo desde lo más profundo de mi ser, confiando plenamente en tu bondad.
Hoy te pido que mires con ternura a quienes sienten soledad o desesperanza.
Que tu presencia les abrace y les recuerde que nunca están solos.
Gracias por enseñarnos a valorar lo que tenemos y por darnos la oportunidad de compartirlo con alegría y
generosidad.
Dios de misericordia, te agradezco por cada nuevo amanecer y por la fuerza que nos das para enfrentar
el día.
Te pido que bendigas a quienes luchan por salir adelante, que encuentren en ti la esperanza renovada.
Ayúdame a ser un reflejo de tu amor, ofreciendo palabras de aliento y gestos de bondad a quienes
más lo necesitan.
Señor, en este día quiero agradecerte por las pequeñas cosas que a veces pasan desapercibidas: el pan en
la mesa, el techo sobre nuestras cabezas, la salud y la compañía de quienes amamos.
Ayúdanos a reconocer tu mano en cada detalle y a vivir con un corazón agradecido, dispuesto a compartir
lo que tenemos con quienes más lo necesitan.
Padre bueno, te pido que nos des la sabiduría para ver las oportunidades que cada día nos ofrece.
Que no dejemos pasar la ocasión de tender una mano, de escuchar con atención o de regalar una
sonrisa.
Gracias por confiar en nosotros para ser tus instrumentos y por darnos la alegría de servir a los
demás con humildad y entrega.
Dios fiel, en este momento te entrego mis preocupaciones y te pido que llenes mi corazón de confianza.
Sé que tus planes son perfectos y que cada día trae consigo nuevas oportunidades para crecer en fe.
Permíteme ser luz para quienes caminan en la oscuridad y esperanza para quienes han perdido la ilusión.
Gracias por tu amor incondicional.
Y así, Señor, recordando tus palabras en Mateo 25:40, "En verdad os digo que todo lo que hicisteis
por uno de estos hermanos míos más pequeños, por mí lo hicisteis", te doy gracias por la oportunidad
de servirte a través de los demás.
Que este día esté lleno de fe, alegría y propósito, confiando siempre en tu guía y en tu
amor eterno.