Oración de humildad al recibir corrección: Inspirada en Proverbios 12:1

Señor, hoy me acerco a ti con el corazón abierto, reconociendo que cada día es un regalo y

cada corrección, una oportunidad para crecer.

Dame la humildad necesaria para escuchar sin orgullo, para aceptar tus enseñanzas a través de quienes me rodean.

Gracias por permitirme despertar y por las nuevas posibilidades que me ofreces.

Ayúdame a valorar cada consejo como una muestra de tu amor y cuidado.

Padre, reconozco que a veces me cuesta aceptar cuando me señalan mis errores.

Te pido que me ayudes a recibir cada corrección con alegría, sabiendo que es una oportunidad para ser

mejor.

Enséñame a escuchar con atención y a no cerrarme por orgullo.

Gracias por las personas que pones en mi camino para guiarme y mostrarme nuevas perspectivas.

Dios mío, quiero aprender a valorar cada palabra que me ayuda a crecer.

Dame la sabiduría para distinguir entre la crítica destructiva y el consejo que viene de tu amor.

Que mi corazón no se endurezca, sino que se mantenga sensible a tu voz, incluso cuando llega a

través de otros.

Gracias por tu paciencia y por enseñarme a ser mejor cada día.

Señor, ayúdame a no tomar la corrección como un ataque, sino como una muestra de tu interés en

mi vida.

Que pueda recibirla con humildad y gratitud, sabiendo que me quieres ver crecer.

Gracias por las oportunidades de aprender y por las personas que, con cariño, me muestran el camino correcto.

Dame un espíritu dócil y dispuesto a cambiar para agradarte más cada día.

Padre celestial, te agradezco por cada nuevo día y por la oportunidad de empezar de nuevo.

Permíteme ver la corrección como una bendición y no como una carga.

Que mi actitud refleje confianza en ti y en tu plan para mi vida.

Ayúdame a mantenerme humilde, reconociendo que siempre hay algo que aprender y mejorar, y que tu amor me

acompaña en cada paso.

Dios, quiero empezar este día con un corazón agradecido y dispuesto a aprender.

Que la humildad sea mi guía y la alegría mi compañera, incluso cuando reciba correcciones.

Gracias por tu fidelidad y por mostrarme que cada día es una nueva oportunidad para crecer en fe

y carácter.

Dame la fuerza para aceptar tus enseñanzas y aplicarlas con amor y sinceridad.

Señor, termino esta oración recordando tus palabras en Proverbios 12:1: “El que ama la instrucción ama el conocimiento,

pero el que aborrece la reprensión es ignorante”.

Ayúdame a amar la corrección y a buscar siempre tu sabiduría.

Que mi vida refleje tu amor y humildad, y que cada día sea una oportunidad para acercarme más

a ti con fe y gratitud.