Oración al Señor desde el asombro ante la belleza de la creación, al estilo de Almudena Grandes

¿Alguna vez te has sentido tan pequeño ante la inmensidad de la naturaleza que solo puedes susurrar una oración? Hoy, te invito a recorrer conmigo un viaje íntimo y narrativo, inspirado en la voz de Almudena Grandes, para elevar una plegaria al Señor desde el asombro y la emoción que despierta la belleza de la creación. Déjate envolver por la maravilla y la palabra.

772views
39likes
3comments

Create Your Own

Make AI-powered videos in minutes

Video Transcript

Full text from the video

0:00

Señor, hoy me detengo en mitad del camino, con los pies hundidos en la tierra húmeda, y levanto

0:06

la mirada.

0:07

El cielo, tan vasto y azul, parece abrazar cada pensamiento.

0:11

Siento el pulso de la vida en el aire, y me invade una emoción antigua, como si el

0:17

mundo acabara de nacer ante mis ojos.

0:20

¿Cómo no rendirse ante tanta belleza?

0:23

A veces, Señor, la belleza me sobrecoge como un secreto susurrado al oído.

0:29

El canto de un mirlo al amanecer, la brisa que acaricia los campos de trigo, el perfume de

0:35

la tierra tras la lluvia.

0:37

Todo me habla de ti, de tu delicadeza infinita, de tu arte silencioso.

0:43

En estos instantes, mi alma se arrodilla sin palabras, solo con asombro y gratitud.

0:49

Recuerdo, Señor, la primera vez que vi el mar.

0:53

El horizonte parecía no tener fin, y el rumor de las olas era como una oración antigua.

0:59

Sentí que el mundo era más grande de lo que jamás podría imaginar, y que yo, diminuta, formaba

1:06

parte de ese milagro.

1:09

¿No es acaso tu firma, Señor, la que se esconde en cada ola?

1:13

En el bosque, Señor, cada hoja parece un suspiro tuyo.

1:18

El musgo bajo mis pies, la sombra fresca, el crujido de las ramas: todo es un lenguaje secreto

1:26

que solo se entiende con el corazón.

1:29

Me detengo, respiro hondo y siento que la vida es un regalo inmenso, un poema que tú escribes

1:36

cada día con luz y silencio.

1:38

Señor, cuando contemplo la noche estrellada, me pregunto si alguna vez podré comprender la magnitud de tu obra.

1:45

Las estrellas titilan como promesas lejanas, y la luna, serena, vigila mis pensamientos.

1:53

En la oscuridad, no siento miedo, sino una paz profunda, como si tu mano invisible me envolviera y

2:01

me recordara que todo tiene sentido bajo tu mirada.

2:04

A veces, Señor, la belleza duele.

2:08

Es un nudo en la garganta, una lágrima inesperada al ver florecer un almendro o escuchar la risa

2:15

de un niño.

2:16

En esos momentos, comprendo que la vida es frágil y preciosa, y que mi oración no necesita palabras,

2:24

solo la certeza de que tú estás en cada instante de asombro y ternura.

2:29

Hoy, Señor, mi oración es sencilla: gracias por la belleza que me rodea, por el asombro que me

2:35

regalas cada día.

2:37

Que nunca pierda la capacidad de maravillarme, de descubrirte en lo pequeño y en lo inmenso.

2:43

Que mi vida sea una narración íntima y sincera, tejida con palabras, silencios y la emoción de existir

2:51

en tu creación.

2:52

AMEN.